EL CAMINO HACIA UN FÚTBOL EN PAZ

Cuando las personas escriben en el buscador de su navegador favorito la palabra “Barras bravas” lo que encuentran son noticias de desmanes dentro y fuera de los estadios. Así mismo, cuando se busca la definición sobre los hinchas, lo que algunos sitios web arrojan es que, en América Latina, son un grupo de seguidores de un club de fútbol “caracterizados por ser habitualmente violentos”. La combinación hinchas y barras para muchos se ha convertido en una bomba de tiempo, ellos, son los protagonista de los incidentes que se han presentado alrededor del fútbol en todo el mundo y que ha cobrado la vida de varias personas. 

Después de muchos eventos violentos la pregunta es: ¿qué han hecho los gobiernos para combatir el fenómeno de las barras bravas?

Hoy se conocen varias normas que se han aprobado en diferentes países y que buscan reducir los índices de violencia relacionados con el fútbol. En el Reino Unido, por ejemplo, se tuvo que carnetizar a los barristas, usar cámaras en los estadios e imponer sanciones ejemplares para doblegar a los Hooligans, que generaron caos y terror no solo en los estadios de los equipos ingleses, sino en toda Europa.

El punto de quiebre para implementar medidas contra los hinchas violentos fue el 29 de mayo de 1985. Ese día no se olvida de la memoria de los ingleses, jugaban Liverpool y Juventus y definían el campeonato de la Copa Europa, lo que era una fiesta se convirtió en una tragedia que dejó 39 víctimas fatales y alrededor de 600 heridos.

Después de fecha trágica, países futboleros han diseñado estrategias y programas para controlar, conducir y generar ambientes de paz alrededor del fútbol. En suramérica, Colombia, Argentina, Brasil y Venezuela, vienen trabajando en ello.