Personas que caminan por la calle junto al estadio El Campín, pasan con el miedo de la inseguridad, que para muchos es marcada por la estigmatización de los mismos. Sin embargo, es una cultura particular que guía su forma de actuar, excluyendo la violencia, desde el momento que se despiertan hasta el final del día, así creando una identidad.

 

Son muchos momentos de identidad que crean los barristas, tal ejemplo esta en el estadio El Campín, donde la Guardia albi-roja sur adquirió como su casa la lateral sur, para alentar y hacer vibrar a sus jugadores desde esa tribuna; por su parte, los comandos azules hacen los mismo desde hace aproximadamente 20 años pero en la lateral norte, sin embargo, la actual alcaldía “Bogotá mejor para todos”, liderado por Enrique Peñalosa, otorgó esta tribuna para las familias desde el año 2017, cuestión que creó disgusto en las barras futboleras de millonarios “La identidad de los barristas en general funciona como sentimiento de pertenencia que se renueva durante el espacio ritual del partido. Este sentimiento funciona en dos sentidos: uno hacia la ciudad o región y otro hacia el propio grupo en tanto se es miembro de él. Se fortalece y se renueva gracias a unas prácticas sociales que se inscriben en un espacio ritual, pero también al reconocimiento individual y colectivo de inclusión al grupo”, menciona en el portal Pesquisa, Jairo Clavijo investigador de tesis doctoral en la universidad  Sorbonne Nouvelle Paris y profesor de la Universidad Javeriana, lo que confirma el máximo disgusto de los Comandos Azules frente a esta decisión.

 

Es verdad, han existido momentos de inseguridad generados por los barristas, partiendo del hurto, violencia, hasta llegar a la muerte; por tal motivo, se han creado diferentes programas liderado por las alcaldías distritales desde 1998 hasta la actualidad, el mas reconocido y con mayor impacto fue llamado “Goles en paz”. El monseñor Alirio López, sacerdote que desde su principios hizo frente a este programa, y desde el mismo, entusiasmó a los barristas a resocializar desde su mirada como hinchas. Pero este programa llegó a su final en el año 2016, hasta la alcaldía de Gustavo Petro.

 

El programa ¨Más fútbol, mas vida¨ inició para el año 2016 con la actual alcaldía, la acogida por los barristas ha sido mínima, “es un programa que no había escuchado, no se puede comparar con goles en paz y su impacto es minimo”, dice Diego Karachas Rodríguez, uno de los creadores de el parche Frente Kennedy perteneciente a la Guardia albi-roja sur.

 

Por otra parte, las decisiones del programa “Más fútbol, más vida” no han sido las correctas frente a la visión de los barristas, ya que no utilizan las medidas que ellos buscan para su crecimiento personal, sin comentar la exclusión de los Comandos Azules en la lateral norte de El Campín. “ellos no nos brindan los trabajos que nosotros queremos, como lo es el fútbol, nos meten en otros terrenos pero que no tiene nada que ver con lo que queremos” menciona Jonathan Prieto, barrista de los Comandos Azules.

 

La decisión y el desinterés del actual programa de la alcaldía es una de las claves para que los barristas estén en desacuerdo con con las políticas que ellos marcan, por eso el Monseñor Alirio López menciona “Goles en paz se caracterizaba por la intención de buscar a los barristas y trabajar con ellos, mientras que actualmente ellos no tienen voluntad para buscarlos, son los barristas los que deben buscar para crear mesas de resocialización”, hechos que confirmó Julián Díaz coordinador del programa “Más fútbol, más vida” al mencionar que en la metodología está en el interés y trabajo autónomo de los barrista para trabajar con el programa.

 

Son muchas las diferencias que tienen los barristas con el programa mencionado, la metodología, la estrategia de la alcaldía de tener normas para sancionar y no para trabajar en el error y su trabajo en la localidad de Kennedy donde están ubicados los parches lideres es deficiente.

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